Si quieres remodelar tu cocina o hacer cambios significativos en este espacio, el porcelanato para cocina tal vez sea el que más te convenga. Acompáñanos hoy y descubre de qué trata este material y cómo puedes utilizarlo correctamente. ¡Comencemos!
Qué es el porcelanato
El porcelanato es un recubrimiento que ofrece un acabado arquitectónico capaz de adaptarse a cualquier estilo de decoración. Este material es relativamente joven, ya que salió al mercado en 1980 y desde entonces se ha ganado una buena reputación gracias a su resistencia y durabilidad.
Ahora bien, el porcelanato es elaborado a partir de feldespatos, un tipo de arcilla que es la que da origen al granito, al que se le agregan otros materiales como el cuarzo y sílice, materiales que incrementan la dureza de cada pieza.
Entre otras de las características destacadas del porcelanato es su baja porosidad, y esto se consigue debido a la alta compactación y elevada temperatura a la que es sometido durante su elaboración, lo que trae como beneficio que la pieza no se manche fácilmente y a ser más resistente a roturas. De allí que sea uno de los materiales preferidos en hogares con niños o mascotas.
Por otro lado, el porcelanato también es muy resistente al tráfico, por lo que en la cocina resulta ideal debido a que es una zona de alta circulación de personas.
Es de saber, que la funcionalidad del porcelanato no se limita a pisos, también se pueden instalar en paredes o como mesón de cocina; incluso es bastante utilizado para el recubrimiento de fachadas exteriores de casas.
Otra ventaja de este material es su buena resistencia al choque térmico. Por lo que puede ser utilizado en espacios exigentes como fachadas o andenes de piscinas, pues a pesar de recibir el sol directamente no se fracturan si presentan cambios de temperaturas abruptas.
Del mismo modo, el porcelanato tiene una capacidad ignífuga, lo que se traduce en que es incombustible. En otras palabras, no representa un riesgo en caso de incendio, todo lo contrario, incrementa los niveles de seguridad.
Por último, el porcelanato tiene una alta resistencia química. Tolera muy bien el contacto con productos domésticos de limpieza.
Ya con lo referente al diseño y el aspecto decorativo, el porcelanato es uno de los revestimientos preferidos por los diseñadores y arquitectos. Esto se debe a la diversidad de diseños y su gran variedad de tamaños.
Tipos de porcelanato para cocina
Existen diferentes tipos de porcelanato, dependiendo del acabado y la textura:
Porcelanato esmaltado
El porcelanato esmaltado es una de las variantes más populares del porcelanato debido a su versatilidad y acabado estético. Es un tipo de porcelanato que cuenta con una capa superior de esmalte aplicado sobre la superficie. Este esmalte puede ser decorativo y permite una gran variedad de diseños, colores y texturas.
Después de aplicar el esmalte, la pieza se somete a un proceso de cocción a altas temperaturas, lo que fija el diseño y le otorga resistencia. El esmalte permite la creación de diferentes acabados, como mate, brillante, satinado, rústico, entre otros. También ofrece la posibilidad de imitar materiales como piedra, madera, cemento y mármol.
Porcelanato pulido
El porcelanato pulido es una variante del porcelanato que se caracteriza por tener una superficie lisa y brillante, lograda a través de un proceso de pulido intenso. Este tipo de porcelanato es muy valorado por su elegancia y su capacidad para aportar una sensación de amplitud y lujo en los espacios.
Se obtiene mediante el pulido mecánico de la superficie de la baldosa, eliminando cualquier tipo de rugosidad y dejando un acabado liso, brillante y reflectante. A diferencia del porcelanato esmaltado, el brillo del porcelanato pulido proviene directamente del material, no de una capa de esmalte.
Porcelanato mate
El porcelanato mate es una opción muy popular en el diseño de interiores debido a su apariencia elegante y a sus cualidades prácticas. A diferencia del porcelanato pulido, el mate tiene un acabado opaco y suave al tacto, lo que le otorga una estética más natural y cálida.
Es un tipo de baldosa cerámica cuya superficie ha sido tratada para ofrecer un acabado sin brillo. Este acabado es opaco y le da una textura más natural y sobria en comparación con los porcelanatos brillantes.
Aunque no tiene el brillo intenso del porcelanato pulido, destaca por su discreta elegancia y es muy valorado en diseños modernos, rústicos o industriales.
Porcelanato rectificado
El porcelanato rectificado es una versión especial del porcelanato que se caracteriza por tener bordes perfectamente rectos y uniformes, lo que permite una instalación con juntas más finas y un acabado más elegante y continuo.
Se obtiene mediante un proceso de corte posterior a la cocción, donde se recortan los bordes de las baldosas con precisión milimétrica. Esto da como resultado bordes perfectamente rectos y un ángulo de 90 grados. A diferencia de los porcelanatos convencionales, que tienen bordes ligeramente curvos o redondeados, el porcelanato rectificado permite un acabado más limpio y estético.
Aplicaciones de porcelanato para cocina
Como ya sabemos, el porcelanato es uno de los materiales más versátiles y resistentes para el diseño de cocina, ofreciendo una amplia gama de aplicaciones y estilos. A continuación, te dejamos las principales aplicaciones del porcelanato en la cocina y cómo aprovechar al máximo sus características.
Pisos de porcelanato para cocina
El uso más común del porcelanato en la cocina es en los pisos. Gracias a su alta resistencia, durabilidad y variedad de diseños, es una opción ideal para este ambiente, que está sujeto a un alto tránsito y exposición a líquidos.
Revestimiento de paredes con porcelanato para cocina
El porcelanato también se utiliza para revestir las paredes de la cocina, especialmente en áreas expuestas como el salpicadero (backsplash) detrás de la estufa o el fregadero.
Encimeras y superficies de trabajo
Aunque menos común que en pisos y paredes, el porcelanato se está utilizando cada vez más para encimeras de cocina debido a sus propiedades técnicas.
Islas y barras con porcelanato para cocina
El porcelanato se utiliza también para revestir islas de cocina, barras y penínsulas, creando una integración estética con el resto del diseño.
Salpicaderos o backsplashes
El salpicadero es el área detrás de la estufa y el fregadero que está expuesta a salpicaduras de agua, aceite y otros líquidos. El porcelanato es una opción ideal para esta área por su fácil limpieza y durabilidad.
Rodapiés y detalles decorativos
El porcelanato también se utiliza en detalles decorativos y funcionales como rodapiés, bordes y molduras.
Ideas sobre porcelanato para cocina
A continuación dejamos algunas imágenes que te servirán de inspiración sobre cómo incluir el porcelanato en tu cocina de la mejor manera.
Fuente: blog.decorceramica.com
Fuente: novacasacenter.com
Fuente: domokreatywni.pl
Fuente: tuacasa.com.br