Las estufas de leña han sido una fuente de calor por mucho tiempo, y en la actualidad su popularidad sigue intacta. Estas estufas, con su encanto rústico y su capacidad para generar calor eficientemente, son una opción idónea para muchos hogares. En esta oportunidad, hablaremos sobre qué son, su evolución, tipos y beneficios. Tendrás la oportunidad de conocer las opciones disponibles en el mercado y cual se pudiera adaptar a tus gustos y necesidades. ¡Comencemos!
¿Qué son las estufas de leña?
Una estufa de leña es un dispositivo de calefacción que utiliza leña como combustible para producir calor. Se han utilizado durante siglos y siguen siendo una excelente opción gracias a su eficiencia y bajo costo, aunque su rendimiento dependerá del modelo de construcción.
Cómo funcionan las estufas de leña
Como se mencionó en el apartado anterior, estas estufas funcionan gracias a la combustión generada por la leña. Y su funcionamiento es muy parecido al de una chimenea; sin embargo, estas están cerradas por lo que se garantiza una mayor seguridad y una optimización de la combustión.
En tal sentido, una estufa de este tipo dispone de entradas de oxígeno para alimentar la combustión; así como salidas de humo para que este no se concentre dentro de la estancia.
Ahora bien, una vez se enciende la estufa, el calor se puede distribuir por convección o por radiación.
Por convección, la leña se quema en una cámara, generando suficiente calor para calentar el aire dentro de otra cámara. Este aire caliente se distribuye por varias salidas y así calienta todo el lugar. Es de destacar que las estufas de leña por convección también emiten calor por radiación, suelen estar fabricadas con acero y ser las que mejor rendimiento ofrecen.
Por radiación, el calor se distribuye a la estancia a través de las paredes de la estufa. Tienen menor rendimiento y suelen estar fabricadas de hierro.
Modelos o tipos de estufas de leña
Las mejores estufas de leña son aquellas que, considerando la estética, diseño y potencia, ofrecen una excelente relación calidad/precio. En tal sentido, si quieres elegir la mejor estufa tienes que considerar solo cuál te conviene más.
Para saber cual es, tienes que tener en cuenta tus necesidades, las del espacio y, por supuesto, tu presupuesto. Por ejemplo, si necesitas una estufa para uso diario, es mejor que compres una de alta gama, ya que ofrecen un alto rendimiento y una mayor durabilidad.
Ahora bien, a continuación mencionaremos algunos de los modelos o tipos de estufas de leña más conocidos y populares en el mercado:
Estufas de leña de hierro fundido
Son estufas muy pesadas debido al material de fabricación; el hierro, uno de los metales más resistentes y que ofrece un excelente rendimiento, ya que tiene una inercia térmica estupenda. Tardan más en calentarse y en enfriarse, por lo que son capaces de mantener el calor por más tiempo una vez se apagan.
Estufas de acero
Las estufas de este tipo son más ligeras y se pueden instalar con mayor facilidad. Son más económicas con respecto a otras. Su punto débil es que, a pesar de tener un buen aumento de la temperatura, no son tan eficientes calentando. Algunos modelos cuentan con doble combustión.
Estufas de material refractario
Son estufas elaboradas como material refractario y tienen una autonomía superior a las demás. Conservan mejor el calor y lo distribuyen uniformemente. Ofrecen un excelente rendimiento y una elevada radiación.
Estufa de leña con horno
Son estufas diseñadas para ofrecer calefacción por ambos métodos (radiación y convección), además que se puede cocinar en estas gracias al horno que tienen.
Por lo general, las estufas de leña con horno están diseñadas con acero laminado. Tienen una parrilla de combustión y un cajón de recogida de cenizas donde se puede regular el aire que sale y entra. Suelen tener una puerta frontal hecha con acero inoxidable que contiene un cristal cerámico resistente a altas temperaturas.
Estufas de leña para exterior
Aunque es un poco inusual, las estufas de leñas también se utilizan para exteriores. Estas son perfectas para calentar salas pequeñas como terrazas, porches, jardines cubiertos, etc. La mayoría de los modelos están hechas de hierro oxidado, chapa y forja.
Beneficios de las estufas de leña
En primera instancia y como bien sabemos, la leña es una fuente de energía renovable, de allí que sea una fuente más sostenible que otras opciones.
Por otro lado, las estufas de leña ayudan a reducir las facturas por calefacción, ya que la leña es mucho más económica.
Asimismo, el calor emitido por una estufa de este tipo crea una sensación de confort que es muy difícil de encontrar con otros sistemas de calefacción.
Mantenimiento de una estufa de leña
Si quieres que tu estufa de leña funcione adecuadamente y dure por mucho tiempo, debes realizar algunas tareas de mantenimiento periódicamente. A continuación nombramos algunas de las más importantes:
Retirar las cenizas de la cámara de combustión y del cajón que recoge las mismas. Para ello, puedes ayudarte con un cepillo o escobilla especial. Lo más recomendable es hacerlo día a día, siempre y cuando se use la estufa.
Limpiar el cristal de la estufa (de tenerlo) con productos especiales para ello y un paño. Esta tarea se puede hacer cada vez que la suciedad se haga presente.
Limpiar el exterior de la estufa con un paño seco o con ayuda de una aspiradora. También se recomienda hacerlo diariamente.
Por otro lado, una vez al año se debe hacer un deshollinado químico para limpiar los conductos de la estufa.
Del mismo modo, una vez al año se debe hacer un deshollinado mecánico. Se debe limpiar con un cepillo el interior de los tubos por donde sale el humo.
Tipos de leña
Para finalizar este post sobre las estufas de leña hablaremos sobre los diversos tipos de leña que existen, ya que dependiendo de la frecuencia con que se utilice la estufa y la necesidad, se debe utilizar un tipo u otro.
En tal sentido, existen dos tipos de leña: dura y blanda. Sin embargo, la leña blanda no se suele usar para estufas porque está más fresca y no proporciona una buena combustión, aunque se pueden presentar excepciones.
Por el contrario, dentro de la leña dura encontramos variantes que resultan ideales para las estufas de leña, y entre las de mejor calidad tenemos la leña de encina, olivo, almendro, roble, algarrobo y naranjo.
Ahora bien, ya con todo lo expuesto aquí ya tienes suficientes conocimientos sobre las estufas de leña y puedes elegir la que mejor se adapte a tus requerimientos.