Como bien sabemos, las plantas son seres vivos que requieren de muchos cuidados para poder crecer correctamente; y como parte de estos cuidados entran en juego las macetas. Su correcta elección marcará significativamente la diferencia al momento de obtener una planta saludable. Es por ello que en esta oportunidad, daremos a conocer todo sobre las macetas, desde que son, beneficios, diferentes tipos hasta cómo elegir las más adecuada para tus plantas. ¡Acompáñanos!
Qué es una maceta
Una maceta es un recipiente que puede ser de diversos materiales y se utiliza para cultivar y mantener plantas. Este objeto o elemento se usa con mayor asiduidad en jardines, balcones, patios e incluso en estancias en interiores con plantas que ayudan a embellecer el lugar.
Las macetas son el hogar de las plantas. Dentro de una maceta se encuentra el sustrato, de donde las plantas obtienen el agua y los nutrientes para crecer y desarrollarse. Así que su elección no debe llevarse a la ligera, pues de ello influyen muchos factores que pueden contribuir o no al correcto desarrollo de las mismas.
Tipos de macetas
Existen diversos tipos de macetas que se diferencian, principalmente, por el material de su fabricación. Veamos algunas de las variantes más conocidas:
Macetas de barro
Son macetas hechas con barro y tratadas al fuego, ideales para aquellas plantas que requieren de una mejor circulación de aire en sus raíces, ya que este material permite que el agua se evapore con mayor facilidad. Estas, además son muy vistosas y duraderas.
Macetas de plástico
Son macetas más económicas y ligeras, pero por su densidad no ofrecen la propiedad de las macetas de barro, una buena circulación de aire, por lo pueden producir mucha humedad. Se encuentran en múltiples tamaños, profundidades y diseños.
Macetas de cerámica
Este tipo de maceta es muy similar a las de barro, pero tienden a tener diseños más modernos y elegantes. Debido al tratamiento del material, pueden llegar a ser más frágiles y a romperse con mayor facilidad.
Macetas de tela
Estas macetas son muy innovadoras y, al igual que las de barro y las de cerámica, permiten una excelente circulación de aire. Son mucho más livianas y, como consecuencia, se pueden transportar de forma fácil. Su gran desventaja es que requieren que las plantas sean regadas con más frecuencia.
Beneficios de las macetas
En primera instancia, las macetas son recipientes que proporcionan un espacio reducido para que las raíces de las plantas crezcan y se expandan, lo que contribuye a un desarrollo más saludable y fuerte.
Por otro lado, estos elementos ofrecen un mejor drenaje de agua y un ambiente más controlado para la planta; y todo gracias a la cantidad limitada de tierra, por tanto las raíces no se asfixian ni se inundan con agua.
Asimismo, al ser objetos (en su mayoría) no muy grandes ni pesados, se pueden mover con facilidad, lo que permite que las plantas reciban adecuadamente luz solar o sombra, según los requerimientos del momento. Además que esta cualidad también permite proteger las plantas de las diversas condiciones climatológicas y de las plagas de insectos (ya que si una planta se encuentra infectada, se puede separar de las otras para evitar la propagación de la plaga).
Por si fuera poco, las macetas permiten cultivar plantas en espacios reducidos como terrazas, balcones, patios, etc.
Ahora bien, es importante destacar que cada planta tiene diferentes requerimientos y necesidades en relación al tipo de maceta y su tamaño, cantidad de agua y luz solar. Por lo que se vuelve necesario conocer con exactitud las necesidades particulares de cada planta antes de elegir una maceta.
Características de las macetas
Tamaño
Es de saber que para que una planta se desarrolle adecuadamente no siempre es necesario que tenga mucho espacio a su alrededor; sin embargo el extremo opuesto tampoco lo es.
Y esto es así porque cuando la maceta es muy grande para la planta puede concentrar la humedad más de lo debido, lo que hace que la planta sea propensa a encharcamientos o putrefacción de las raíces. En el caso contrario, cuando la maceta es muy pequeña para la planta tenderá a voltearse por el peso; sin mencionar que el sustrato tiende a secarse muy rápido, las raíces crecen muy apretadas y la planta no tendrá suficiente alimento, afectando directamente el crecimiento de la misma.
En tal sentido, lo más recomendable es que la planta tenga una maceta de 10 cm de diámetro adicional respecto a su maceta anterior. Es conveniente escoger macetas grandes para aquellas plantas que crecen a gran velocidad.
También se puede escoger el tamaño ideal de la maceta conociendo el tamaño final de la planta. Se recomienda una maceta que tenga la mitad del tamaño final de la planta. Por ejemplo, para una planta que crezca hasta un metro de alto, se debe escoger macetas de unos 50 cm de diámetro.
Ahora bien, la profundidad de las macetas también es un punto clave al momento de elegir la adecuada, pues será el espacio que tendrá la planta para que crezcan sus raíces. Por lo que hay que tener conocimiento del desarrollo de las raíces de la planta que se quiere cultivar.
Material
En el apartado de tipos de macetas hablamos sobre las diversos materiales con los que están elaborados estos elementos para el cultivo de plantas, y que la elección de uno u otro material no solo debe hacer en función a lo estético, sino también en los niveles de humedad que requiera la planta, ya que dependiendo si la maceta es de barro, plástico, cerámica o tela, conservará más o menos tiempo hidratado el sustrato.
Drenaje
Ahora bien, también hemos mencionado a lo largo del contenido el papel que juega el tamaño y la profundidad de la maceta en relación a las necesidades de la planta; sin embargo, hay otro aspecto igual de importante que influye en el crecimiento adecuado de esta: el drenaje.
De allí, que al momento de elegir una maceta se debe chequear que tenga agujeros de drenaje suficientes y de buen tamaño. Una maceta sin un buen drenaje hará que la planta se ahogue lentamente. Es indispensable que tenga agujeros que permitan que el agua fluya constantemente.
Estilo y diseño
Además de encontrar macetas en diversos materiales, también se presentan en una amplia variedad de estilos y diseños, capaces de adaptarse a diferentes gustos y estilos de decoración.
La versatilidad de las macetas: Ideales para interiores y exteriores
Las macetas son un recurso esencial para el cultivo de plantas en cualquier circunstancia. Estos elementos ayudan a los jardineros a crear espacios hermosos, tanto en interiores como en exteriores.
Las macetas proporcionan la opción de crear hermosos jardines en lugares donde el suelo no es el más idóneo para el desarrollo de plantas sanas. Además ofrecen la libertad de poder mover las plantas si se quiere cambiar el estilo o diseño del espacio o si la planta necesita un requerimiento diferente al habitual.
Por ejemplo, en interiores, las macetas resultan ideales para crear jardines en espacios reducidos o donde no se cuenta con un espacio al aire libre, como un apartamento, oficina, centro comercial, etc. Estas, se pueden ubicar en mesas, el piso, colgar del techo o en repisas especiales.
En el caso de exteriores, las macetas son las perfectas aliadas cuando se tienen patios o terrazas pequeñas. Bajo esta modalidad, se pueden crear composiciones con varias macetas, mezclando diversos tamaños y tipos de plantas. También resultan ideales para parques y jardines públicos como elementos ornamentales.
Mantenimiento y cuidado de las macetas
El cuidar una maceta es indispensable si se quiere conservar la buena salud de las plantas y alargar su vida útil. A continuación, dejamos algunos consejos para lograr estos objetivos:
Limpiarlas periódicamente: las macetas se deben limpiar regularmente para eliminar suciedades y evitar la proliferación de hongos. Esta tarea se puede hacer con un poco de agua, jabón y un pañito.
Evitar el exceso de agua: es importantísimo no regar excesivamente las macetas, primero porque esto afecta enormemente la salud de las plantas y segundo, porque puede provocar la aparición de hongos.
Colocarlas en un buen lugar: se deben colocar en espacios donde tanto la maceta como la planta pueda recibir la cantidad de luz adecuada y no estén expuestas a cambios de temperaturas abruptas.
Con este apartado damos por finalizado este post sobre las macetas. Esperamos que toda la información te haya servido de ayuda y ya tengas claro la importancia de una adecuada elección de este elemento al momento de cultivar tus plantas.
¡Nos vemos en una próxima entrega!